martes, 9 de noviembre de 2010

Resultados Electorales: Análisis

La proposición que hemos desarrollado en la Constitución de la República Bolivariana, pretende revertir el proceso que nos llevó a una democracia autoritaria y de partidos, cerrando el paso a la comunidad organizada, y a la soberanía popular. Mediante el Artículo 5 de la Constitución Bolivariana consagramos el nuevo modelo político de participación popular: Art. 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la Ley, e indirectamente mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del estado emanan, de la soberanía popular y a ella están sometidos.
Además, estamos intentando, ir transformando la Constitución y las leyes de manera de ir avanzando y desmontar el Estado Burgués que hemos mantenido, debido a la vía pacífica que se inauguró en 1998. Fuimos a unas elecciones reglamentadas por las leyes del Estado Burgués ámbito dentro del cual se desarrolla ésta revolución. Esta circunstancia, determina el carácter socialdemócrata de nuestra táctica política, pacífica pero armada, antiimperialista y en vías hacia la transición al socialismo. Las elecciones parlamentarias del pasado 26/9 estuvieron signadas por una campaña mediática, por parte de la oposición, montada sobre el eje de la inseguridad, corrupción, crisis eléctrica. Otra de las factores que constituyen el contexto de estas elecciones lo constituyen los graves errores de gestión, las medidas económicas que favorecen a la burguesía, como la devaluación y la liberación de precios. A esto se agrega la crisis eléctrica y sabotaje. La división interna como la salida del PPT etc.
En lo internacional con sus titulares amarillistas, y sus reportajes tergiversados, las transnacionales de la información intentan acondicionar a la opinión pública internacional para que acepte cualquier acción o agresión contra Venezuela que sea necesaria para forzar la salida del poder de Chávez. “Venezuela tiene la peor economía del mundo”, titula la revista financiera The Economist. “Caracas es más violenta que Irak”, alerta el New York Times, periódico que marca la pauta noticiosa para una mayoría de prensa mundial. “Venezuela tiene la cifra de homicidios más alta del hemisferio”, destaca la revista Newsweek, agregando, “La popularidad de Chávez está en el suelo”. De todas maneras, "Nosotros obtuvimos 98 diputados de un total de 165. Es el 59, 39 %  (casi 60%) y estuvimos a un diputado de una de las mayorías calificadas: ( la del 3/5). Un solo partido (PSUV) y el Partido Comunista. El bloque contrarrevolucionario obtuvo 65 diputados, el  40% de los curules. El PPT sacó 2 diputados en Amazonas". Señaló el Presidente Chávez. La Revolución ganó en 18 de los 24 estados del país. El presidente mostró un mapa para ilustrar geográficamente a los  periodistas extranjeros. Habló de los empates en Miranda y Sucre. "De los 87 circuitos ganamos en 56 de ellos,el  64%. Ellos ganaron en  30 circuitos, es decir, el 36%, y el caso de Amazonas, 1%". La oposición en este contexto regresa debilitada en relación al número de diputados del 2005, 82 con los saltos de talanquera y todo. Esta vez obtienen 65 diputados, no obstante, evitan que el Bloque Bolivariano, obtenga la mayoría calificada objetivo de la campaña. Su mayor votación la consigue en las grandes ciudades y logra ganar con claridad en 4 estados, avanzando en el estado Anzoátegui.
En conclusión: Los resultados arrojan un debilitamiento de la Revolución Bolivariana en términos de la capacidad de movilización popular para las votaciones en el eje pacífico pero armado montado sobre la ofensiva de masas popular revolucionaria. En término de votación popular hay un empate técnico que nos coloca en una posición de debilidad frente a los enemigos de la Revolución. La oposición a pesar de estar debilitada a logrado reconstruir sus fuerzas, al menos electoralmente y mantener una apariencia de unidad que comienza a agrietarse con miras al 2012. María Corina Machado, firmante del decreto y representante del Departamento de Estado en Venezuela, desarrolla una política que intenta posicionarse dentro de la oposición con miras al 2012 e imponerse sobre Enrique Mendoza, que cerró el canal 8, este aparece disminuido dentro de la actividad política pos electoral. A pesar de su debilidad, intentarán desde la asamblea nacional: bloquear la profundización de la revolución y derogar las leyes que favorecen a la población no propietaria de los medios de producción. Intentarán desmantelar las conquistas alcanzadas en materia de salud y educación. En materia de economía social, desmantelarán las comunas y las empresas productivas de carácter socialistas, establecerán mecanismos de control de las organizaciones populares base de la movilización organizada de la población, base del poder popular, debilitando y desmantelando el eje pacífico pero armado montado sobre la ofensiva revolucionaria de masas. Desde el punto de vista internacional intentarán desmantelar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, denunciando el tratado desde el congreso, dando un golpe mortal a la política de unidad antiimperialista latino americana. Denunciar los tratados con Irán, China, Rusia y Cuba como primera forma de debilitar nuestras alianzas estratégicas base de nuestra política internacional hacia la construcción de un Mundo Multipolar.
En la política petrolera modificar las leyes que permiten al estado Venezolano aplicar los ingresos por venta de nuestro petróleo en las misiones sociales y a la infraestructura del país. Formalizar los vínculos estrechos que hoy mantienen a través del financiamiento para la desestabilización de nuestro país, con el Departamento de Estado, la CIA y el FBI de manera de ir revirtiendo la política soberana e independiente y regresar e instaurar los vínculos con el imperialismo de manera de reprivatizar la industria petrolera, reactivando los convenios de asociación estratégica y elevar la producción para bajar los precios y romper la unidad de la OPEP. No mandar más petróleo a Cuba y desmantelar Petrocaribe y los convenios energéticos con los países de la región.
Dependerá mucho de la ofensiva de masas revolucionarias organizadas que logren transformar la cultura pequeño burguesa que caracteriza la táctica socialdemócrata, en una real participación popular dentro de la Asamblea Nacional, para lograr la profundización de la revolución y desmontar el Estado Burgués que presenta límites legales a la transformación revolucionaria de la Sociedad.

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