martes, 9 de noviembre de 2010

El Internacionalismo Proletario

Todal a historia de la democracia burguesa pone al desnudo que la defensa de la patria ante las agresiones externas desde la época de la primera guerra mundial, guerra de carácter imperialista, hizo de las guerras imperialistas guerras en “defensa de la patria.” En realidad las guerras y la defensa de la patria es la defensa de la burguesía como clase que detenta el poder del Estado y su política internacional expresa los intereses de la clase dominante y los ejércitos son conformados por los trabajadores que son los que ponen los muertos en la supuesta “defensa de la patria.”
En la época actual cuando el imperialismo norteamericano ha globalizado la lucha de clases, la agresión permanente a los pueblos del mundo y en particular a los pueblos de América latina, se desarrolla en todas las dimensiones de la lucha de clases, Ideológica , Económica, Política y Militar, englobadas todas bajo la nueva doctrina militar definida como Operaciones Militares no Propiamente de Guerra (MOOTW siglas en ingles). Esta transformación de la guerra de agresión imperialista, se expresó en los intentos de golpe en Venezuela (2002), Bolivia (2005), Honduras (2009), Ecuador (2010). El imperialismo solo logró concretar el de Honduras.
En estos países las relaciones internacionales de sus Estados estuvo siempre dentro de la política imperialista de cesión y entrega de los recursos naturales a las transnacionales. En consecuencia, los partidos como instrumentos de la burguesía establecían reformas en los sistemas impositivos para tomar cada vez mas recursos de las utilidades de las transnacionales y transferirlos a sus arcas personales a través del partido político de turno. El Estado burgués se transformo en apéndices de la política imperialista en el país receptor de las inversiones y como contrapartida transfería a través de la política económica y de la corrupción parte importante de los recursos del estado captados, via impuestos, a la burguesía. El sistema político imperante solo exigía reformas del estado pero mantenía a las burguesías pro imperialista dirigiendo la política internacional y nacional.
Al gestarse el cambio histórico que ocurrió a partir de la Revolución Bolivariana en 1998, comenzó la agresión imperialista contra Venezuela y los países que suscribieron la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA). Esta sigue siendo una guerra imperialista. Lo mismo si se ejecutan estas intervenciones con la infantería de marina o si es a través de la USAID y la NED utilizando a las ONGs, financiadas por ellos. En consecuencia, la defensa de la patria se amplia a la Patria Grande, la patria Latino américana. Reducir la defensa de la patria a la patria chica es fraccionar la lucha internacional contra el imperialismo. Es apoyar de hecho a la burguesía internacional que agrede y saquea al resto de los pueblos del mundo y los de América latina. En Venezuela estamos enfrentando la guerra encubierta del imperialismo norteamericano. Y la hace en alianza con la burguesía nacional e internacional y sus organizaciones y partidos pro imperialistas. La Globalización Neoliberal Imperialista se planifica desde los organismos multilaterales como la Organización Mundial de Comercio, donde las transnacionales, a través de sus Estados Corporativos Imperialistas que las representan en esa organizaciones, sectores económicos y países donde van a ir sus inversiones. Y el Departamento de Estado organiza la desestabilización es los países que no se aceptan el despojo de sus recursos.
La guerra imperialista no deja de serlo por que se disfrace de conflicto interno, como en Venezuela, o en Bolivia y recientemente en Ecuador, o conflictos entre poderes del Estado como en Honduras. La guerra imperialista dejará de serlo solo cuando la burguesía sea derrocada de cada uno de los países en donde esta se encuentra. Cuando se corten los millones de hilos que unen a estas burguesía parasitaria y pro imperialista de la burguesía internacional y sus organizaciones de poder mundial. De otro modo es imposible librarse de una guerra imperialista, así como de la apariencia de paz imperialista.
La táctica de los socialistas revolucionario, en una situación revolucionaria no puede ser la misma que cuando esta no existe. La Revolución Bolivariana lucha por construir una sociedad socialista. En consecuencia, necesita derrotar a la burguesía y sus nexos con el imperialismo. La pequeña burguesía lucha por las reformas aceptadas por el imperialismo. Por la adaptación a él. Sometiéndose a él. Propiciando la colaboración de clases y la conciliación con la burguesía pro imperialista local, y sus organizaciones política que cohabitan en el parlamento.
La táctica de los partidos revolucionarios socialistas venezolanos, en una situación revolucionaria, debe contar con el resto del proletariado revolucionario de América latina, que se encuentra en una situación revolucionaria en la actualidad. La situación revolucionaria la podemos constatar en los hechos manifestados en las últimas dos décadas: el hambre y la miseria como resultados las políticas neoliberales de la globalización; los hechos de carácter político que se han observado en los últimos años en el continente. Se ha ido produciendo una escisión en los viejos y podridos partidos tradicionales. Un proceso en virtud del cual las masas del proletariado se separan de los jefes de los partidos tradicionales para orientarse hacia la izquierda, hacia las ideas y tendencias revolucionarias, hacia los dirigentes revolucionarios.
Las experiencias recientes en América latina demuestran que la revolución continental crece en una serie de países. Las masas populares del continente albergan la esperanza del triunfo de la revolución continental y ponen, en la Revolución Bolivariana la confianza en la dirección principal. Las masas del continente han comprendido que existe un camino distinto hacia la construcción de una sociedad mas justa. Ha crecido la conciencia anti-imperialista.
Le toca a los revolucionarios de América latina explicar la necesidad de la revolución que madura. Demostrar su necesidad, explicar su utilidad para el pueblo y preparar para ello al proletariado y a todas las masas trabajadoras y explotadas. Tal debe ser la táctica de los socialistas revolucionarios en América latina. Por todo esto los revolucionarios venezolanos debemos contar con la revolución en el resto de los países del continente y desarrollar una organización continental que despliegue las acciones tácticas orientadas a la profundización de la revolución socialista en nuestra América como una condición necesaria par el triunfo de la revolución en nuestro país.

Carlos Lazo

No hay comentarios:

Publicar un comentario