martes, 9 de noviembre de 2010

La Revolución Bolivariana y la Crisis Europea

La crisis Europea pone de relieve un aspecto que siempre oculta  la Ideología del Capital: la transacción que hace todos los días el trabajador por el salario tiene como fondo, la posibilidad de muerte por hambre si no consigue empleo. Este hecho incontrovertible fundamenta la coacción del régimen capitalista de explotación. Lo que ocurre todos los días en el ámbito de la cotidianidad, se extiende ahora al tiempo de vida útil de los trabajadores para sus empresas, la edad de jubilación debe extenderse por que ya no es posible pagar por ella. El capital exige una cuota de acumulación cada vez mas grande para poder seguir invirtiendo y expandir su capital. No es posible acumular capitales con el actual régimen de seguridad social en la crisis de rentabilidad de los capitales.
“La Europa está en crisis. Mueren más europeos que los que nacen y sus aplastantes impuestos y regulaciones hace que las principales economías apenas estén creciendo, por lo que reina el pesimismo. Sin embargo, parecen estar comenzando a darse cuenta que su actual camino es insostenible.” Esas palabras dichas en el 2005 por Richard W. Rahn Director del Center for Economic Growth y académico asociado al Cato Institute, uno de los Tanques de pensamiento del Imperialismo, revela el fundamento ideológico neo esclavista de la actual transformación y consolidación del pensamiento neo liberal y la abolición de las conquista de la clase obrera en esos países. 
Se trata de impulsar en toda Europa, la reforma neoliberales del FMI que les cercena, las conquistas alcanzadas durante luchas históricas del movimiento obrero mundial. Estas mediadas se toman en momentos en que el movimiento popular se encuentra bajo la influencia y dirección de los partidos socialdemócratas y socialistas de derecha, que sólo se proponen impedir la reforma dentro del propio sistema capitalista sin tener conciencia de que lo que se impone es la transformación revolucionaria de la sociedad. Derrocar la burguesía imperialista responsable de la actual crisis. La reforma está orientada a salvar las empresas y a sus dueños.
Los sacrificios tienen que hacerlo los trabajadores. Socializar las pérdidas y privatizar las ganancias, es la consigna del estado burgués.
La historia demuestra que en tiempos de crisis disminución de la tasa de ganancia, y quiebra de empresas, las  naciones imperialistas introducen las reformas neoliberales. Como en los años 70, en Estados Unidos y en el Reino Unido. Reagan llegó a Washington apoyando una política monetaria contra la inflación, rebajando los impuestos, las regulaciones y el gasto social, con lo cual logró incrementar la acumulación con el sacrificio de la clase obrera y de los trabajadores. La Sra. Thatcher rompió a tradición socialdemócrata Inglesa ya que gran parte de la industria británica había sido nacionalizada por los laboristas, el gasto social del Estado, que protegía a los trabajadores, había que reducirlos y a los sindicatos, quebrantar su resistencia en apoyo a los trabajadores.  En 1979 comenzaron las privatizaciones, el recorte de impuestos, de gastos social y de regulaciones, a la vez que se quebró la resistencia obrera abaratando la seguridad social incrementando la capacidad de acumulación.

 En la actualidad la ultraderecha se mueve para presionar a los partidos socialistas en los gobiernos europeos para que socialicen las pérdidas. Como lo hace en la actualidad el ultraconservador PP de España con Rajoy a la cabeza, logrando que Zapatero aprobara las medias de socialización de las pérdidas.
              La respuesta del movimiento obrero europeo se ha ido desarrollando, por ahora, dentro del marco constitucional de la legalidad burguesa. A pesar de que todo el mundo está consciente de que la carga de la deuda de los Estados, producto del auxilio al sistema financiero transnacional imperialista, la pagan los trabajadores y el ciudadano común, aun no existe ningún planteamiento para la transformación revolucionaria de la sociedad. Son huelgas reivindicativas que solo llegarán a negociaciones en beneficio del sistema capitalista como un todo, para salvarlo y seguir preservando la estabilidad y el consenso y lograr un estado de paz aparente, la paz imperialista.
En Venezuela las protestas contra el mismo tipo de mediadas que están implementado en Europa, rebasó el marco legal del conflicto consensuado. Todo comenzó en los hechos, a partir de febrero de 1989, con la firma de la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional y con todo lo que llevaba de compromisos sobre la liberalización de los precios, incremento del precio de la gasolina las privatizaciones de todas las empresas del estado, de la salud y la educación para reducir el gasto social y poder pagar la deuda a la banca privada internacional.
Estas políticas condujeron a la reacción popular del 27 de febrero del mismo año, comenzando un período histórico que nos muestra el agotamiento de la IV República, y específicamente, del pacto político de Punto Fijo. Pacto que excluyó al Partido Comunista de Venezuela y a los sectores de la izquierda, que pretendían un gobierno democrático y popular, sin exclusión de ningún sector de la sociedad. Esta fuerza colectiva logró desarticular la estructura político institucional del Estado. La fractura de las estructuras políticas fue posible porque los mismos que habían mantenido el estatus político del Pacto de Punto Fijo a través de la institución del sufragio, se rebelaron contra él, es decir, las masas populares. Las instituciones a las cuales habían pertenecido ya no ejercían el liderazgo sobre los ciudadanos, y menos aún el control social que habían representado.
La rebelión popular de Febrero encontró desprevenida, y tomo por sorpresa, a la vieja sociedad de partidos de la IV republica, y el pueblo asestó ese zarpazo  repentino como una hazaña de la historia contemporánea, con la que se abrió la nueva época de la Revolución Bolivariana y el tránsito hacia el Socialismo. La sociedad europea se encuentra en la actualidad sumida en la cultura política pre-bolivariana. Desde la perspectiva de la revolución bolivariana y del movimiento popular venezolano, la clase trabajadora de Europa se encuentra en un estado de conciencia mediatizada por los partidos socialistas socialdemócratas que impiden que la clase obrera de un salto cualitativo y asuma la dirección del proceso de cambios que liquide el actual estado de postración al capital y retome las banderas de la comuna de París y los movimientos revolucionarios del siglo pasado. 
  ¡Viva la Revolución Bolivariana!        ¡Seguid su ejemplo libertario!

Carlos Lazo

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