domingo, 19 de junio de 2011

EL ASESINATO DE BIN LADEN

Nuevamente  el gobierno imperialista de los Estados Unidos, en su guerra contra los pueblos del mundo, continúa su política de agresión contra el pueblo Pakistaní.
En esta oportunidad incursionan de manera ilegal en la república de Pakistán violando su soberanía, bajo el pretexto de ejecutar a Bin laden, ex- empleado de la CIA en la guerra contra la URSS, y hasta ahora supuesto jefe de la organización Al qaeida.
La celebración  y aceptación, de ese hecho propagandístico por parte de la mayoría de los gobiernos títeres del mundo, legitiman la imposición de acciones de guerra de agresión contra el pueblo de Pakistán, Asia Central, África, América Latina y el resto de los pueblos del mundo como eje de la política exterior del gobierno imperialista yanqui.
Todo esta política de guerra imperialista de agresión que comenzó de manera oficial a partir de las torres gemelas, hecho calificado por Dr. Steve R. Pieczenik,  como una bandera falsa de trabajo interno. http://www.aporrea.org/internacionales/n180279.html
El ex-Subsecretario Adjunto de Estado Steve R. Pieczenik se desempeñó como  bajo tres administraciones diferentes, Nixon, Ford y Carter, a la vez que trabajó bajo Reagan y Bush padre, y todavía trabaja como consultor para el Departamento de Defensa. EE.UU.
Reclutado por Lawrence Eagleburger como Subsecretario Adjunto de Estado para la Administración, Pieczenik pasó a desarrollar, "los principios básicos para la guerra psicológica contra el terrorismo, la estrategia y tácticas de negociación transcultural para el Departamento de Estado de EE.UU., el ejército y los servicios de inteligencia y otras agencias del Gobierno de los EE.UU…. "
En abril de 2002, hace más de nueve años Pieczenik dijo a Alex Jones conductor del programa “Alex Jones Show” que Bin Laden había sido "muerto desde hace meses", y que el gobierno estaba esperando el momento políticamente más conveniente para lanzar la información de su muerte. 
Pieczenik después de haber conocido personalmente a Bin Laden y haber trabajado con él durante la guerra contra los soviéticos en Afganistán a principios de los años 80 estaría en condiciones de conocer todos estos hechos.
Pieczenik dijo que Osama Bin Laden murió en 2001, “No porque las fuerzas especiales lo hayan asesinado, sino porque como médico que soy, tenía conocimiento que los doctores de la CIA lo trataron...del síndrome de Marfan”, añadiendo que el gobierno de EE.UU. sabía que Bin Laden estaba muerto antes que ellos invadieran a Afganistán.
Bin Laden “fue utilizado en la misma forma que el 11 de septiembre fue utilizado para movilizar las emociones y sentimientos del pueblo estadounidense para ir a la guerra que tuvo que ser justificada a través de un relato que Bush hijo y Cheney crearon en torno al mundo del terrorismo”, afirmó Pieczenik.
“Ellos condujeron los ataques”, dijo Pieczenik, nombrando a Dick Cheney, Paul Wolfowitz, Stephen Hadley, Elliott Abrams y Condolezza Rice entre otros que estuvieron directamente involucrados.
Esta información que aparece en aporrea corrobora la tesis que hemos venido manteniendo en “Tribuna Anti-imperialista.” La derrota de la Unión Soviética en la Guerra Fría dejo al imperialismo norteamericano, sin una justificación para continuar la política de agresión para contener y derrotar los procesos revolucionarios en sus áreas de influencia.
La estrategia, que había sido elaborada dentro de la confrontación este-oeste, donde existía una amenaza real de conflicto bélico con una potencia de un poder de destrucción masiva, quedó sin efecto, pero la fuerza militar de características globales del imperialismo norteamericano,  y sus bases regionales quedaron intactas. Pero lo más importante para el Estado Corporativo Imperialista norteamericano,  son los presupuestos militares que venían con un ascenso creciente para cubrir los contratos del complejo militar industrial, de las transnacionales productoras de armas y del resto de toda la compleja red de producción, educación y adiestramiento de las tropas.
Todo este aparataje corporativo quedó sin la justificación necesaria para continuar con la elaboración de los presupuestos anuales.
Por  otro lado, derrotada la Unión Soviética y desmembrado el Bloque Socialista, los planes de avance del Capital Monopolista Financiero Internacional hacia el Asia y los países que formaban parte del Bloque Socialista, ahora en transición al capitalismo, obligó a los Estados Corporativos Imperialistas, a elaborar una política exterior acorde con las metas de  expansión del Gran Capital Monopolista Internacional,    dentro del proceso de Globalización Neoliberal que ya había comenzado. Se trata ahora, de concretar la explotación de los pueblos del mundo y el despojo de sus materias primas, energía, agua y biodiversidad, sin un enemigo que pudiera haber contenido su expansión.
La nueva situación internacional planteaba la reestructuración de sus fuerzas de intervención, tomando en cuenta la inexistencia de un enemigo que sirviera de justificación para continuar la agresión a los pueblos del mundo y gastar los presupuestos militares crecientes de la época de la Guerra Fría.
Por un lado mantiene el nivel de tasas de beneficios en pleno incremento y por otro lado, constituye el dispositivo de coacción internacional para la protección de sus inversiones y de agresión a los pueblos del mundo, para concretar el despojo de todas las materias primas, energía, agua y biodiversidad que se encuentran en los países del sur. En consecuencia la restructuración de la política de agresión militar del estado imperialista se construyó sobre fondo  de la mentira fraguada en la dirección económica, político militar del Estado Imperialista Norteamericano.
Esta nueva mentira del asesinato de Bin laden, se agrega a la de las armas de destrucción masiva excusa para invadir a Iraq ilegalmente y obligar a  la ONU a reformarse para transformarse en un instrumento de la política exterior de los imperialistas,. Otras de las reformas basadas en estas patrañas es la “Responsabilidad de Proteger,” que sirve de base para la bombardear a Libia y destronar a Gaddafi.
El imperialismo está demostrando que la declaración de la guerra contra el terrorismo es la guerra imperialista contra los pueblos del mundo para arrebatarles las materias primas energéticas, la biodiversidad, el agua y demás recursos geoestratégicos para continuar la acumulación de las transnacionales imperialistas y mantener a los estados que las representan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario